Capitán de Fragata Desiderio Cueli de la Cuesta


 
¡Buen día! Investigando mi historia familiar, buscando otro Teniente Coronel de mi familia, me encuentro con este señor y justamente hoy se cumplen 115 años de su fallecimiento.
Desiderio Cuelli de la Cuesta 
 
Importante personaje de nuestra historia marina argentina. 
 
Mi primo tatarabuelo: Nació en Buenos Aires el 20 de Mayo de 1825, hijo legítimo de Gavino Cueli y Mónica de la Cuesta.
Sobrino directo de Pedro Miguel de la Cuesta. Mi Tatarabuelo, hermano de Mónica de la Cuesta. 
 
Desiderio Cueli de la Cuesta falleció en Buenos Aires a las 4.50 hs del 1º de abril de 1909.
 
Fue Marino, Capitán de Fragata. Participó a las órdenes de Guillermo Brown en los combates de 1841 y al año siguiente combatió contra Garibaldi en Santa Fe. En 1843 nuevamente con Brown estuvo en la escuadra que sitiaba Montevideo. Tomado prisionero vivió un tiempo en el Uruguay hasta 1852. Comandante Militar de la isla Martín García (1862), participó en la revolución de 1874 y en la de 1890.
 
 
Nota Completa: "...Se inició en la carrera naval el 22 de diciembre de 1840, fecha en que fue dado de alta como “oficial aventurero” a bordo del bergantín “General Echagüe”, mandado por el coronel Antonio Toll. Con este buque tomó parte a las órdenes de Guillermo Brown en el combate naval librado frente a Montevideo, el 24 de mayo de 1841, contra la escuadra riverista mandada por John H. Coe. Al día siguiente fue capturada la goleta “Palmar”, que pasó a engrosar el número de unidades de la escuadra de Brown.
Poco después pasó a la goleta “Libertad” cuyo comando ejercía el teniente José María Cordero; buque con el cual se halló en el combate naval del 3 de agosto de 1841, librado frente a los cerros de San Juan (Santa Lucía a 5 millas de Montevideo), contra la escuadra de Coe, la que sufrió 13 bajas entre sus tripulantes, mientras que entre las dotaciones de los buques de Brown no hubo ninguna. Por esta época, Cordero entregó el mando de la “Libertad” a Cueli por orden del Almirante Brown a su vez hizo entrega de la goleta al sargento mayor Juan Francisco Seguí; incorporándose Cueli a la escuadrilla que marchaba al río Paraná, donde recibió orden del jefe de esta última de embarcarse en la goleta “Argentina”.
Después ayudó a pasar en bote el ejército del general Manuel Oribe, desde Santa Fe a La Bajada. Se halló en el combate frente a esta ciudad, contra Giuseppe Garibaldi, a bordo de la embarcación de referencia, el día 19 de julio de 1842. Según una exposición de servicios del capitán Cueli, la escuadrilla de Garibaldi estaba compuesta de los siguientes buques: “Convenio de Vergara”, bergantín “Pereyra” y goleta “Luisa”. La escuadrilla enemiga forzó el paso después de dos horas de fuego, sin poder impedirlo el mayor Seguí.
En el mismo año, 1842, por Orden Superior se embarcó en el bergantín-goleta “Vigilante”, mandado por el teniente Salollo; incorporándose a la escuadra de Brown, y hallándose, por consiguiente, en el combate de Costa Brava, el 15 y 16 de agosto del mismo año. Cueli regresó a Buenos Aires comandando una de las presas capturadas a Garibaldi, consistiendo su cargamento en yerba y tabaco, entregando el buque y mercaderías en esta capital. Pasó en seguida al bergantín de guerra “General Echagüe” (ex “Cagancha”; ex “Prantidon”), al mando de José María de Pinedo; marchando a Paysandú el 29 de diciembre de 1842, formando parte de la escuadrilla confiada por Juan Manuel de Rosas a aquel jefe, compuesta de 13 buques y destinada a facilitar el pasaje del río Uruguay al ejército de Oribe, vencedor en el Arroyo Grande. Terminada esta operación, regresó de Paysandú a esta capital y de aquí a Montevideo, a incorporarse a la escuadra de Brown, para donde partió el 31 de marzo de 1843, yendo de comandante del “General Echagüe” el sargento mayor Bathurst.
Se halló en el desembarco efectuado en la Isla de Ratas, el 7 de abril del año de referencia, apoderándose Brown de los hombres que la custodiaban y de 20 barriles de pólvora. Cueli tuvo a su cargo uno de los botes del buque a que pertenecía. En la noche del 8 de abril, el Almirante destacó el “Echagüe” y el “9 de Julio”, en comisión a Maldonado, donde estaba la “Chacabuco” y para donde salían de Montevideo varios lanchones riveristas con gente armada; pero la intervención amenazadora del almirante Purvis impidió momentáneamente la partida de aquellos dos buques. Pocos días después marcharon a Maldonado donde Cueli desembarcó con 30 hombres y 2 cañones, tomando posesión del pueblo con tan insignificante fuerza. (La toma de Maldonado, según Caillet-Bois, fue a los pocos días de la prisión y libertad de Cueli de que se habla a continuación). Allí permaneció 20 días, al cabo de los cuales lo entregó a un batallón que llegó del Buceo, regresando después a Montevideo a incorporarse a la escuadra. En el camino encontraron una barca inglesa que desembarcaba pertrechos en el cerro “Pan de Azúcar”, de la que se apoderó Cueli con 10 hombres de su buque; y habiéndole concedido su comandante Bathurst, amarineró la presa y con ella se hizo a la vela para el puerto de destino, donde entregó aquélla al almirante Brown. Entonces se le encargó de una ballenera en la cual conducía los víveres frescos para la escuadra bloqueadora, puesto que desempeñó hasta que fue hecho prisionero y a causa de haberse separado de la costa el teniente Alzogaray con la embarcación a su cargo, quedando Cueli en la ribera, sin que aquél le prestara auxilio. (Fue capturado el 31 de octubre de 1843 en la salida que realizaron en el Buceo las fuerzas del coronel Velazco).
El prisionero fue trasladado a Montevideo y alojado en el batallón 4º de Línea. Después de tomarle varias declaraciones exigidas por el general Paz, fue pasado a la cárcel; pero al mes siguiente se dictó un decreto especial, con fecha 3, poniéndolo en libertad. Inmediatamente Cueli fue liberado, embarcándose en un bote de guerra inglés que lo condujo a bordo del “General Belgrano”, donde siguió prestando servicios hasta llegar a Buenos Aires. Sin embargo, en mayo de 1844 revista en el “General Echagüe”.
El 1º de julio de 1845 ascendió a subteniente. Poco después se trasladó a Concepción del Uruguay, donde fue hecho prisionero por los ingleses; permaneciendo 15 meses detenido en una fragata, de donde lo desembarcaron enfermo, siendo conducido al Hospital Inglés de Montevideo, del cual logró escapar a los dos días. Tomó servicio en la “Legión Italiana” hasta que pudo regresar a Buenos Aires, donde ingresó en la capitanía del puerto a órdenes del comandante Pedro Ximeno, quien lo nombró encargado de las obras de muralla; cargo en el que permaneció hasta 1852.
El 2 de enero de 1853, el gobernador de Buenos Aires, general Manuel G. Pinto, lo nombró teniente del Piquete Escolta, con el cual asistió a la defensa de Buenos Aires durante el asedio que sufrió por parte de los ejércitos de Hilario Lagos y Urquiza, estando aquel escuadrón a las órdenes del sargento mayor Juan Henestrosa.
Levantado el sitio, Cueli pasó con el teniente coronel Benito Villar a la Frontera del Sur, para formar un regimiento que se llamó “Coraceros de la Guardia”, que se organizó en el Fuerte Azul y del cual fue jefe Villar, nombrado el 31 de marzo de 1854. De allí Cueli solicitó su separación del servicio por no ser su arma la caballería, e ingresó a la Marina.
En 1859 asistió a la batalla de Cepeda, formando parte de una batería del regimiento de artillería, la que estaba a cargo del capitán Emilio Sosa.
El 14 de setiembre de 1861 el ministro Gelly y Obes decretó su incorporación a la escuadra, embarcándose como teniente 1º en el “Constitución”, al mando del capitán Pedro de las Carreras, que fue sustituido por el capitán Fernando Pastor, y más tarde por el de igual grado Guillermo Laurens. Cueli fue 2º comandante; y se separó de aquel buque para pasar a ejercer el mando del vapor de guerra “Menay”.
En esta época hubo un ascenso general de los jefes y oficiales de la escuadra, siendo olvidado Cueli, que se hallaba ausente en una comisión de importancia, conduciendo hasta Goya al Dr. Rolón, con correspondencia y armamento al mismo tiempo.
De regreso de este viaje Desiderio Cueli de la Cuesta quedó con su buque en el Rosario, de estación, después de haber efectuado varios viajes transportando tropas, trayendo a su bordo al general Mitre de regreso de la campaña, en 1862.
En este último año el Gobierno arrendó el “Menay”, siendo nombrado Cueli el 21 de agosto del mismo, comandante militar de la isla de Martín García, donde permaneció 20 meses, hasta que habiéndose ordenado la fortificación de aquella, marchó para aquel punto el batallón 2º de Línea, siendo nombrado el coronel Rufino Victorica jefe de la Isla. Cueli quedó como capitán del puerto de la misma, el 24 de noviembre de 1863, y el sargento mayor José E. Carballido, a cargo de la artillería.
En 1864 fue nombrado 2º de la capitanía del Rosario de Santa Fe, permaneciendo allí hasta después de terminada la guerra del Paraguay, con Cecilio Echevarría y el comandante Juan Martín. El 7 de junio de 1867 ascendió a CAPITÁN.
El 23 de noviembre de 1872 fue nombrado ayudante de la capitanía del Puerto de Buenos Aires. Ejerciendo este puesto desempeñó varias comisiones: una en el vapor “Progreso” con el que pasó a Paraná, a buscar el buque que conducía al presidente Sarmiento, al cual halló en el Rosario, reabasteciéndolo y recibiendo orden de quedar allí a la espera de órdenes, y efectivamente recibió la de conducir a Paraná un cuerpo de artillería, con su equipo correspondiente. Ayudó después a desembarcar otras tropas y equipos, recibiendo orden el 22 de noviembre de 1873, de reintegrar el “Progreso” al comandante Clodomiro Urtubey, y regresar Cueli a Buenos Aires con los tripulantes que eran todos de la capitanía de este puerto; lo que efectuó con el vapor “Pampa”, con el Presidente. Al llegar a esta ciudad, reanudó sus funciones en la ayudantía mencionada.
Cuando fue tomado el vapor “Porteña” por un grupo de orientales, Cueli fue nombrado el 6 de octubre de 1873 comandante del vapor “Emilia”, embarcándose en él con 30 marineros de la Capitanía y 4 piezas de artillería para armarlo y tripularlo. Con él se situó en la Boca de las Palmas, donde se le incorporó el capitán Lázaro Iturrieta con el buque de su mando, el vapor “Gualeguay”, para tratar de capturar el “Porteña” si intentaba atacar por ese punto. Recibió Cueli más tarde orden de regresar a Buenos Aires, disponiendo que Iturrieta siguiera viaje a Gualeguay, en desempeño de la comisión.
El 3 de noviembre de 1873 ascendió a sargento mayor, siguiendo en la ayudantía central hasta que estalló la revolución de setiembre de 1874, en que pasó a una de las Planas Mayores.
El 5 de junio de 1879 fue nombrado Subdelegado de Marina en Puerto Deseado, pero como estas subprefecturas no se establecieron el mismo año, poco después fue nombrado comandante del cutter “Bahía Blanca”, con el cual zarpó el 28 de enero de 1880, con la orden de esperar en San Antonio la llegada de Francisco P. Moreno, al que debía conducir a Patagones, o a Viedma, al punto en que se hallare el vapor “Vigilante”, donde prefiriese el Sr. Moreno. Hizo varios viajes a Patagones, San Antonio y demás puertos. A los 11 meses de salir de Buenos Aires regresó con licencia, enfermo de fuertes dolores reumáticos adquiridos en penosas navegaciones, consecuencia de continuas mojaduras. Una vez aliviado pasó al Estado Mayor General donde estuvo encargado de la Mesa de Entradas.
El 13 de abril de 1881 fue nombrado comandante del aviso “Resguardo”, con el que marchó a las inmediatas órdenes del coronel Rudesindo Roca. Hizo varios viajes y condujo hasta Formosa, una chata a remolque cargada con mulas, para el gobernador de aquel punto. El 28 de junio del mismo año, el mencionado jefe le concedió en Corrientes una licencia para bajar a Buenos Aires, dejando el mando del mencionado buque al guardia marina Gabino Martínez. Mejorado de su reumatismo, Cueli volvió a la Mesa de Entradas y Salidas del Estado Mayor General donde sirvió sin interrupción hasta diciembre de 1887. Ascendió a capitán de fragata el 9 de julio de 1886.
A fines de 1887 pasó como edecán del almirante Mariano Cordero en la Comandancia General de Marina. En 1889 y parte de 1890 revistó en “Lista General”. En la revolución de este último año fue uno de los primeros en presentarse al Estado Mayor General y nombrado jefe de las fuerzas acantonadas en la Casa de Gobierno. Concluida la revolución, se embarcó con el comodoro Rafael Blanco en la escuadra. Poco después fue nombrado Jefe del Detall del Estado Mayor General. Actuó como vocal en el consejo de guerra instaurado a los jefes sublevados en 1890 y también en 1893, a las torpederas “Murature” y “Py”.
También fue comisionado para recibir los náufragos de la “Rosales” y conducirlos al Estado Mayor General. Igualmente condujo a tierra los presos políticos que se hallaban detenidos en la “Argentina”.
Prestaba servicios en el Estado Mayor General el 14 de noviembre de 1895, cuando pasó a situación de retiro con el sueldo íntegro con 39 años y 10 meses de servicios; pero un nuevo decreto del 14 de noviembre de 1905, le acordó el sueldo del grado inmediato superior por tener aparte de sus años de servicios arriba mencionados, 9 años, 2 meses y 19 días de capitán de fragata en el momento de su retiro (Art. 18, Título III, Ley 4856).
En el bloqueo de Montevideo a las órdenes de Brown, además de las operaciones que se han mencionado, tomó parte en los siguientes combates o cañoneos en las baterías de la plaza; y también contra los buques de la escuadrilla de Garibaldi: del 15 al 30 de mayo de 1843; del 5, 8 y 11 de diciembre del mismo año; y en 1844, en varios combates contra las baterías de aquella ciudad.
En el combate del 3 de agosto de 1841, frente a Santa Lucía, contra la escuadra de Coe, donde éste perdió la goleta “Luisa”, Cueli se portó “con el valor y arrojo digno de los argentinos”, según expresa su ex-comandante, capitán de navío José María Cordero en su informe fechado en Concordia el 23 de mayo de 1881.
El capitán de fragata Desiderio Cueli falleció en Buenos Aires a las 4.50 hs del 1º de abril de 1909..."
 
Fuente: Yaben, Jacinto R. – Biografías argentinas y sudamericanas – Buenos Aires (1938)
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En el verano de 1938, Jorge Rodríguez, un inmigrante llegado a principios de 1900, y afincado en Quilmes en 1930, realizó una hazaña inédita para la época: Unir Quilmes con Santiago de Chile, ¡EN BICICLETA! Fue una proeza que asombró a todo el país. Y lo llamaron "El Cóndor de la bicicleta"
 

 

 

 El 22 de diciembre de 1923 a las 9:47 hs.

LILIAN GEMMA HARRISON, nadadora Quilmeña, realizó una proeza sin precedentes hasta el momento. Se convirtió en la PRIMERA PERSONA en cruzar a nado el Río de La Plata.
                                               Nació en QUILMES un 8 de febrero de 1904.

¡Hace 120 años!